Nigeriana de nacimiento, Gloria Peter lleva casi 25 años viviendo en Sevilla, donde ejerce su labor de periodista. Colabora con varios programas radiofónicos de solidaridad, y su labor ha sido reconocida con numerosos premios. Además, es la presidenta de la asociación Mujeres Entre Mundos, con la que actualmente colabora Maná en su proyecto “Sed de Agua”.
Gloria Peter, presidenta de la asociación "Mujeres Entre Mundos"
-¿Qué es lo que más echas de menos de Nigeria?
Pues, todo. La playa, mi familia, mis amigos de infancia, el mar… Todo. Y la fruta, la comida… Todo, todo se echa de menos.
-¿Y cómo está actualmente la situación allí?
La situación allí es crítica, porque allí se nota mucho la diferencia de los grupos, entre ricos y pobres, y la gente que vive en la zona rural son los que más sufren esta diferencia, porque no tienen medios para sacar sus cultivos a la ciudad. Además, la mayoría de las personas que viven en zonas rurales carecen de medios básicos como luz o agua corriente. Es por eso que en estas zonas es donde más se nota esa desigualdad. Por otra parte, actualmente la situación se ha complicado con el tema del petróleo. Hay muchos maleantes que quieren apoderarse de los suministros de petróleo y de los recursos del país y son ellos los causantes de los problemas. Han llegado a quemar la administración del gobierno, y están molestando a la población.
-Actualmente vuestra asociación está llevando a cabo el proyecto “El Agua es Vida”, con la construcción de un pozo de agua potable en la aldea nigeriana de Ikot Ekpene, ¿es el acceso a agua potable el mayor problema de África?
Yo creo que sí, sin duda. Y mira que tenemos agua, porque llueve y mucho, y tenemos mar, pero el acceso a estos recursos es muy limitado, la gente no la puede consumir. Para una persona el agua lo es todo, porque sin ella, ¿cómo te duchas, cómo guisas, cómo lavas? Y eso afecta sobre todo a la gente que vive en zonas rurales, que no tiene facilidad, que tiene que acudir a ríos a por agua. La gente de Ikot Ekpene tiene que hacer caminos de más de 40 minutos ida y vuelta, y eso atrasa sobre todo a los niños, que no pueden ir al colegio, y a las mujeres, que tienen doble trabajo, que tienen que ir al río y después cocinar, y no les facilita el desempeño de sus labores, como las de cultivo.
-¿Por qué se eligió la aldea de Ikot Ekpene para este proyecto?
Porque Ikot Ekpene es una zona rural, en donde la gente allí tiene muchísimos problemas de agua. Por eso elegimos ese pueblo. La gente la mayoría trabaja en el campo, sin acceso a la sanidad ni a casi nada, teniendo que viajar a la ciudad para cosas básicas como ver al médico.
-Tenéis ahora también un proyecto de voluntariado en Nigeria, ¿cómo va el proceso de selección?
Hay muchísima gente interesada. Yo no me esperaba tantas solicitudes como tenemos ahora. Es un proyecto para jóvenes, inmigrantes de 16 a 30 años y españoles de 18 a 30, residentes en Andalucía, y hemos recibido llamadas de gente de 35 años, hasta de 67… Sobre todo, muchas personas jubiladas llamando interesándose, queriendo participar en el programa. Eso quiere decir que el proyecto va para adelante, que en breve empezaremos con el proceso de selección y de formación, que está fijado para Abril, para que en Junio ya podamos enviar a los voluntarios allí.